Halloween: ¡No celebres la muerte!

Las máscaras que utilizan las personas que celebran este día, en ocasiones sorprenden y asustan y en otras dan risa. Los disfraces comunes son carabelas, fantasmas, y zombies. El montaje de cementerios, casas abandonadas y brujas indica que la celebración está centrada en la muerte. Pero, ¿por qué centrar una celebración en la muerte?

Esto surge de los celtas europeos (Druidas); quienes creían que en este día mágico, los muertos caminaban entre los vivos, las fuerzas de la oscuridad (diablo y demonios) vencían las fuerzas de la luz y reinaba el desorden. Sus ritos estaban dirigidos a tener contacto con los espíritus de los muertos para buscar orientación y consuelo.

Sin embargo, la Biblia enseña que, cuando las personas mueren, sus espíritus no pueden regresar al mundo de los vivos e incluso que no es posible comunicarce con ellos. Jesús murió en la cruz para vencer las fuerzas de la oscuridad (principados y potestades) y la muerte, de una vez y para siempre. No debemos tener temor, la muerte ya no tiene poder sobre los que han aceptado a Jesús como su único y verdadero salvador. Por tanto, hay que celebrar la vida que Jesús nos ha dado y no la muerte.

Si quieres celebrar la vida, acepta a Jesús como salvador personal. Significa que reconoces que has pecado (por ejemplo mentido), que como consecuencia del pecado estás muerto ante Dios, que el sacrificio de Jesús en la cruz cubre todos tus pecados, y por tanto aceptas su sacrificio como tu único medio para llegar a Dios (volver a la vida).

La Biblia dice que en el momento de la conversión, cuando haces tuyas las verdades anteriores aceptando a Jesús como tu salvador, Dios te sella con su Espíritu Santo para indicar que eres su hijo, fortalecerte y guiarte a toda verdad. De manera que ya no temas a la muerte y celebres la nueva vida en Cristo.

Recomiendo a los cristianos que aprovechen este día para presentar el mensaje de vida en Cristo y su contraste con el mensaje de muerte de esta celebración pagana. Las iglesias pueden planificar una actividad, e incluso las familias, donde se pueda ver una de las películas de la serie de Narnia ("The Lion, the Witch and Wardrobe.") y se reflexione acerca del mensaje central de la misma.

Aprovechemos ese día para ser luz en medio de las tinieblas.